Estaba claro que ya me tocaba regresar a mi mundo literario particular que, al igual que el de la pintura, de vez en cuando (y cuando se le antoja a la que tiene arrendada mi azotea, todo hay que decirlo) le da por explayarse.
Pues sí, aquí estoy de nuevo, mi Pichí dio paso, en primer lugar a Kuki y, meses más tarde a Leopoldo, otros dos agapornis que también he criado yo y que, aunque más de una vez te suben por las paredes y te destrozan a picotazos, los quieres muchísimo.
Así que pasamos de ser dos, tras la despedida de Pichí, a ser cuatro!!!!
Y así seguimos, sólo que, si todo va como hasta ahora, casi a finales de año ¡seremos cinco! Recopilemos: mi granaíno, Kuki, Leo, la que suscribe y una niña que se llamará Sara que nace con canción propia (y si no, que se lo pregunten a Manolo García y compañía), vamos que si contamos a mi padre, hemos multiplicado la familia por tres!!!
Sentimientos: TODOS.
No es fácil de explicar, ni todo es tan bonito como lo pintan ni tan complicado que no se pueda sobrellevar. Me refiero a los típicos tópicos que a todas las embarazadas, no creo que se libre ni una, les suelen "aconsejar", tales como "aprovecha ahora y duerme que después se te va a acabar el descansar", "prepárate porque te esperan unos años muy duros", "ya se te ha acabado la vida que llevabas" .... señor@s, pero ¿de qué se trata esto, de aconsejarte y darte buenas pautas durante el embarazo y futura llegada del bebé, o de hundirte gratuitamente en la más horrible de las miserias?
"Consejos" como éstos corroboran uno de mis dichos: "no está hecha la miel para la boca del asno".
"Consejeros" ¿qué pretendían cuando planearon tener un/sus hijo/s?
El que hace estas afirmaciones da a entender que lo pretendido era obtener un beneficio propio pero poca o ninguna obligación.
Señores, que los hijos no se crían solos, la responsabilidad es inmensa y para toda la vida, eso (por lo menos para mí) siempre estuvo claro pero, no desde que estoy embarazada, estuvo claro desde hace muchísimos años. Los hijos son una gran responsabilidad y parece que la mayoría no se da cuenta, a la más mínima se les olvida que son TUS HIJOS, que no vas a vivir tan tranquilo como lo hacías antes de ternerlos, pues claro que ya lo sabemos, que no nos hemos caído de un guindo!!! Pero de saberlo a que estén repitiéndotelo en momentos tan delicados y sensibles y encima, cada dos por tres.....
Y, ojo, que con el término "obligación" no refiero al tener que tener a tu hijo entre algodones: los mejores vestiditos, los mejores colegios de pago, el mejor club social,..... vamos, que no me refiero a todas esas chorradas superficiales que lo único que hacen es crearle pajaritos en la cabeza porque, en la mayoría de los casos, es en el único sitio en donde se va a poder permitir tener esos pájaros y porque dichos colegios lo único que generan son "gastos extras" para facilitar el paso de un curso a otro (y lo digo con conocimiento de causa, que conste)
La educación, el amor, el cariño, la comprensión, el valor de unos principios, la lealtad, ....... la tienen que dar y potenciar los padres, no echemos nuestros leones al circo para que otros intenten domárnoslos. Y es que este es otro tema del que daría que hablar mucho, mucho, mucho....
Sólo espero poder darte la bienvenida como te lo mereces, Sara.
