Sí, está claro que escribo a trompicones, pero es que, como todo lo demás en mí, si surge, surge y si no, pues ya sabes.. pasan más de seis años sin poneros una letra y, de repente, aquí estamos.
Escribo estas líneas viendo "Doraemon" junto a mi querida Sara que ya va para seis añitos ¡¡¡seis años!!! ni más ni menos.
Cuando te dicen que el tiempo pasa volando no es coña, es totalmente cierto, y no sólo mi tiempo lo paso con la "señorita" si no que, dentro de nueve días pero hace dos años, un catorce de agosto de 2016 llegó a mi vida una "señora" que se ve que ya estaba bastante harta de estar dentro de una bolsa en una inmensa barriga y decidió salir de juerga en pleno sábado/domingo de Feria de Málaga con su madre y su padre recorriendo las calles del centro y parándose cada vez que me venía una contracción... sí, surrealista, ¡¡¡qué me vais a contar!!!
No era por gusto que decidí darme un paseo a las 01:30 de la mañana, no, es que la "señora" decidió adelantarse nada más y nada menos que 17 días y nacer en plena Feria no, no lo era, qué pasa en Feria y de madrugada en el centro de Málaga (que es donde vivo), pues que la gente suele aprovechar el primer día y salir al centro y recogerse bastante tarde, algunos, de madrugada, y por si bebes, pues como que no coges el coche.... ¿y cómo regresa, normalmente, la mayoría a casa? Pues desde aquel día sé que en taxi, porque por aquella época los cabify y similares no existían ni se esperaban.
Como digo, sobre las 00:30 am llegó mi hermana a casa para quedarse con Sara mientras el granaino y yo intentábamos llegar a la Clínica Gálvez, que, como seguro que no sabréis, se encuentra en pleno centro de la capital de la Costa del Sol, vamos que iba del centro (Soho) al MEGAcentro!!!
Ilusa de mí, y sin conocimiento de causa, estuve como media hora intentando ponerme en contacto con las dos empresas de taxi que más se usan en Málaga pero, mi gozo en un pozo, no es que no hubiera taxis disponibles, es que la línea telefónica se había caído del colapso de las llamadas que se estaban recibiendo en las centralitas!!!!! Arrrrrrggggg!!!
Bueno, como si situación era inaplazable, le dije al granaino que cargara con el petate que nos íbamos ¡¡¡andando para la Clínica!!! y si, por el camino, encontrábamos algún taxi libre pues lo cogíamos y problema solucionado.... repito, ilusa de mí....
Ni uno!!! jajajajaja!!!! Nos recorrimos los mil metros que nos distancian de la casa a la Clínica haciendo más paradas que los tronos en Semana Santa y sorteando a más de un perjudicado feriante que atónito se nos quedaba mirando a mí, a mi barriga y a mi granaíno cargadito de bártulos!!! Jajajajajajajaja!!!
Ahora me río, pero vaya, vaya, monto un circo y seguro que me crecen los enanos.
Llegamos al lugar en cuestión y a las 01:30 am ya estaba preparada para pasar el último trance.
Pasando por alto, las peores horas de dolor de mi vida (y no me considero ninguna quejica, ni mucho menos) a las 07:00 de la mañana nació Vera, el resurgimiento de mi Fé, de mi Verano, de mí.
Y, si os preguntáis cómo es Vera, ese...... es otro cantar ;)